Alojamiento en Albarracín

Comercios en Albarracín

Gastronomía en Albarracín

Naturaleza

Espacios y actividades al aire libre

Espacios Naturales

La Sierra de Albarracín ofrece numerosos atractivos siendo uno de los destinos más afamados de todo el país, con numerosos enclaves únicos de naturaleza desbordante, pueblos con un maravilloso encanto y formaciones geológicas que dan vida a una amplia variedad de flora y fauna.

Albarracín es sin duda el centro neurálgico perfecto desde el que visitar toda la comarca, y disfrutar así de todos los puntos de la Sierra de Albarracín.

Para los amantes de la naturaleza, para los que viajan en familia, para los que buscan la grandeza del patrimonio cultural, para disfrutar del deporte al aire libre, o simplemente para perderte como nunca antes lo habías hecho, la Sierra de Albarracín te ofrece multitud de espacios en los que encontrar aquello que te apasiona.

Sin duda uno de los lugares más completos, atractivos y con mayor valor ecológico y cultural es el Paisaje Protegido de los Pinares del Rodeno, donde destacan y sobresalen las enormes rocas rojizas de rodeno, que con sus caprichosas formas dotan de una vida y singularidad especial a esta zona de la sierra, todo ello salpicado por el arte rupestre de las pinturas que encontraremos dentro del Parque Cultural de Albarracín.

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Dentro de la Sierra de Albarracín también encontramos cascadas y ríos con impresionantes vistas como El Salto del Molino de San Pedro en el Vallecillo, o la Cascada de Calomarde, lugares donde el agua es el atractivo predominante, sin olvidar El Barranco Hondo o Los Ojuelos del Río Cabriel. También al agua da vida a otras zonas como la Laguna de Noguera, la Laguna de Bezas o la Laguna de Rubiales, todas ellas hogar de numerosas especies animales.

La sierra de Albarracín es uno de los puntos de la península ibérica con mayor número de manantiales y nacimientos de agua. En lo más alto de la sierra, cerca de Frías de Albarracín, tiene su nacimiento el río Tajo. Desde allí se dirige al oeste, cruzando la Vega del Tajo y recibiendo a varios afluentes y delimitando las provincias de Cuenca y Guadalajara.

A nivel geológico, la Sierra de Albarracín ofrece diversos escenarios con atractivos dispares y diferentes formaciones geológicas, desde las mencionadas zonas del rodeno, pasando por áreas de areniscas, roca caliza y calcárea. Aquí cabe destacar lugares como los ríos de piedra, simas y dolinas que con sus depresiones en la superficie crean espectaculares lugares que visitar y disfrutar.

Puntos de Interés Fluvial

Río Cabriel

Salto del Molino de San Pedro
Comarca: Sierra de Albarracín
Municipio: Albarracín

Desde Albarracín se toma la A-1703 con dirección a Moscardón y Terriente. Después de atravesar ésta última localidad, se llega a Toril por la A-2703. Desde aquí una carretera local nos lleva a Masegoso y El Vallecillo. Tras cruzar el río Cabriel y 2 kilómetros antes del Vallecillo, sale a la izquierda de la carretera una pista de tierra que se dirige a Mas de San Pedro. A los 300 metros puedes aparcar el vehículo y caminar en dirección suroeste unos 200 metros para asomarte al río.

El salto, de unos 12 metros se produce en formaciones calcáreas del Cretácico superior con estratos inclinados en sentido contrario a la corriente de agua del río, lo que incrementa el resalte morfológico de la cascada. Al pie se genera una enorme y profunda poza de agua desde la que puede verse el acueducto que llevaba el agua del río al molino de San Pedro.

Especial mención merece la fauna ligada al río, con presencia de aves como la lavandera y el mirlo acuático que están íntimamente unidas a los ríos de aguas limpias. En estos medios persisten poblaciones de nutrias que son un excelente indicador de un medio bien conservado.

Resalta la presencia de una ribera densa de sauces, fresnos y chopos que contrasta con el paisaje del entorno dominado por pino royo o albar y la sabina, sin apenas sotobosque. Junto al molino existe una chopera de repoblación. Próximos al río hay abundantes juncales y carrizales, y en la roca los musgos recubren las paredes travertínicas.

Apreciación visual: aguas cristalinas.
Según el Plan Hidrológico de la Cuenca del Jucar: 1
Objetivos medioambientales: muy buen estado (1).

Los Espacios Naturales Protegidos afectados son:

Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) ES0000309 Montes Universales-Sierra de Albarracín
Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) ES2420138 Valdecabriel-Las Tejeras

Proximidad a figuras de protección:

Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno de Albarracín.
Reserva de la Biosfera Valle del Cabriel.
LIC ES2420039 Rodeno de Albarracín.
LIC ES2420139 Alto Tajo y Muela de San Juan.

El río Cabriel es un afluente del Júcar que nace en los Montes Universales en los llamados «Ojos de Cabriel», manantial al que se puede acceder desde la localidad de El Vallecillo.


Río Guadalaviar

Cañón Fluvial de Albarracín (Desde Masía del Perduto hasta Albarracín)
Comarca: Sierra de Albarracín
Municipio: Albarracín

Desde Teruel salir dirección Zaragoza por la N-330 y tomar el desvío a Albarracín por la A-1512. Desde Albarracín y siguiendo la carretera citada en dirección a Tramacastilla, el cañón fluvial discurre paralelo a la carretera y fácilmente accesible en numerosos puntos, donde existen pequeños espacios para el aparcamiento de vehículos.

El río Guadalaviar desde la confluencia con el río de la Fuente del Berro, alcanza un importante caudal e inicia un cañón en materiales calizos del Jurásico inferior (Lias y Dogger) hasta Albarracín, calizas y dolomías dan lugar a un estrecho valle con paredes verticales. La disposición geológica de los materiales en estratos subhorizontales con suaves plegamientos hace que el río corte continuamente los mismos materiales, dando meandros encajados muy cerrados que la carretera sigue en todo el recorrido.

A la singularidad del recorrido de la carretera por el fondo del cañón se une la presencia de un meandro abandonado del río Guadalaviar. En efecto, cerca de Albarracín podemos ver una zona de cultivo aislada, con forma semicircular que corresponde al antiguo cauce del río. Un fragmento rocoso aislado marca el límite interior del antiguo meandro.

Los medios rupícolas como éste son habitat de especies de gran valor como el águila real y el alimoche. Los cortados existentes a ambos lados del río son áreas de descanso y dormideros de buitres leonados. Fácilmente observables resultan el vencejo real, la chova piquirroja y el cuervo.

El espacio existente junto al río ha permitido el desarrollo de una vegetación de ribera densa con buenos ejemplares de chopos (populus nigra y populus tremula), sauces, fresnos y olmos. La verticalidad de las paredes apenas mantiene una vegetación dispersa de aliagas, romero y tomillo.

Uso actual: Coto social de pesca de la Diputación General de Aragón (DGA).

Apreciación visual: aguas limpias sin aparente contaminación.

Según el Plan Hidrológico de la Cuenca del Jucar: 1

Objetivos medioambientales: Buen Estado (2 A).

Los Espacios Naturales Protegidos afectados son:

Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) ES2420140 Estrechos del Guadalaviar.

Proximidad a figuras de protección:

Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno de Albarracín.

Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) ES0000309 Montes Universales-Sierra del Tremedal.
Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) ES2420039 Rodeno de Albarracín.


Río Tajo

Ojos de Valdeminguete
Comarca: Sierra de Albarracín
Municipio: Albarracín

Desde Albarracín salir por la A-1512 dirección Tramacastilla, antes de Torres de Albarracín tomar la A-1703 y antes de llegar a Royuela desviarse a mano derecha con dirección a Calomarde y Frías de Albarracín. Siguiendo esta misma carretera se llega al nacimiento “oficial” del Tajo. A 7 kilómetros dejar la carretera Teruel-Cuenca y tomar el desvío hacia Guadalaviar, y a 1 kilómetros seguir por la carretera que discurre por la margen izquierda del río Tajo que viene señalizada como Orea, Checa y Guadalajara. A unos 3 kilómetros se sitúan los manantiales.

El nacimiento del Tajo tiene lugar en un amplio valle, entre praderas y pinos. La estructura geológica del área viene definida por un cabalgamiento de calizas del Jurásico (Puerto del Portillo) sobre conglomerados y arcillas del Terciario. Los manantiales se sitúan en el fondo del valle, en el punto donde el frente de cabalgamiento corta la topografía. Los ojos son oquedades circulares típicas de surgencias de aguas de flujos ascendentes. Aguas abajo, el Tajo se adentra en las formaciones calizas del Jurásico dando inicio a un pequeño congosto.

Toda la zona es destacada por su importancia para la nidificación de rapaces mediterráneas. Las paredes calcáreas permiten la presencia de aves rupícolas como el halcón peregrino y el búho real, y carroñeras como el alimoche y el buitre común. Esta zona y en general toda la Sierra de Albarracín está considerada como uno de los enclaves europeos con mayor diversidad en lepidópteros (mariposas).

La vegetación característica de la zona es el Pino albar que aparece disperso en la ribera del río y forma bosques densos en las laderas montañosas junto con sabinares aislados. El fondo del valle mantiene unas verdes praderas que sirven de pasto a los ganados trashumantes.

Apreciación visual: aguas cristalinas.

Según el Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo:1

Objetivos medioambientales: muy buen estado (1)

Los Espacios Naturales Protegidos afectados son:

Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) ES0000309 Montes Universales – Sierra del Tremedal.

Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) ES2420139 Alto. Tajo y Muela de San Juan.
Reserva Nacional de Caza de los Montes Universales.

Proximidad a figuras de protección:

Parque Natural del Alto Tajo (Comunidad de Castilla/La Mancha).
LIC ES2420138 Valdecabriel – Las Tejerías.

La Muela de San Juan y Alto del Portillo constituyen la divisoria de aguas entre el Mediterráneo y el Atlántico.


Río Blanco

Salto de Calomarde en el Río de la Fuente del Berro
Comarca: Sierra de Albarracín
Municipios: Albarracín y Calomarde

Desde Teruel llegar a Albarracín por la A-1512 y continuar por ella en dirección a Tramacastilla siguiendo el cauce del río Guadalaviar. Antes de Torres de Albarracín tomar la A- 1703 y antes de llegar a Royuela desviarse a mano derecha con dirección a Calomarde, y a 4 kilómetros del cruce se llega a un amplio aparcamiento desde el que parten senderos señalizados tanto a la parte alta como al pie de la cascada. El salto es visible desde el aparcamiento.

Se trata de un salto de unos 20 metros labrado por el río de La Fuente del Berro en calizas del Jurásico. El agua cae sobre una profunda poza revestida de construcciones travertínicas que actualmente siguen creciendo por precipitación de carbonato de calcio. El río es el afluente más importante del Guadalaviar en la Sierra de Albarracín y tiene cañones de gran valor paisajístico tanto aguas arriba como aguas abajo de la localidad de Calomarde.

Destacar en la zona la importancia de la fauna ligada a las masas forestales, pinares sobre todo, con una larga lista de aves, que no resultan difíciles de observar como son el trepador azul, el agateador común, el cuco, los reyezuelos, el mirlo, el zorzal y el verderón serrano. Pero la especie faunística emblemática de la zona es el ciervo que al contrario de las aves es cada vez más difícil de observar.

El entorno del salto está dominado por la presencia de la sabina y del pino albar y rodeno, así como la encina que se intercala originando formaciones mixtas. Estas especies descienden hasta el mismo cauce donde coexisten con formaciones propias de ribera como son sargas y chopos, además de juncales y carrizales.

Apreciación visual: aguas cristalinas.

Según el Plan Hidrológico de la Cuenca del Jucar: 1

Objetivos medioambientales: muy buen estado.

Los Espacios Naturales Protegidos afectados son:

Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) ES0000309 Montes Universales-Sierra del Tremedal.

Proximidad a figuras de protección:

Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno de Albarracín.
Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) ES2420039 Rodeno de Albarracín.
Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) ES2420140 Estrechos de Guadalaviar.

El Río de La Fuente del Berro tiene dos espectaculares cañones. Uno situado aguas arriba de la localidad de Calomarde y otro aguas abajo del salto aquí considerado, destacando formas rocosas espectaculares como el puente natural denominado «Rollo de Calomarde».

Micología en la Sierra

El Parque Micológico de la Comunidad de Albarracín dentro de la Sierra de Albarracín, ofrece hábitats muy variados para la producción de setas, debido a su diversidad geológica, su clima y su orografía, que componen lugares idílicos para la recolección de numerosos y variados hongos.

Los hábitats más destacados son los Pinares del Rodeno, los pinares silíceos, los pinares de albares calizos, los pinares negrales, rebollares, quejigares silíceos, pastizales húmedos, eriales y matorrales. Todos ellos distribuidos a lo largo y ancho de la sierra y en el entorno de la ciudad de Albarracín.

Con estas fabulosas condiciones para la micología, encontramos numerosas especies que podríamos dividir en dos grandes grupos: Las especies otoñales, y las especies primaverales, ofreciéndonos así la posibilidad de recolección durante diferentes periodos del año, y en consecuencia abriendo la puerta a descubrir entornos naturales desde distintas estaciones, vegetaciones y colores.

Otoño · Principales especies comestibles: Porro (Boletus edulis), Rebollón (Lactarius deliciosus), Babosa negra (Hygrophorus latitabundus), Platera (Clitocybe geotropa), Negrilla (Tricholoma terreum).

Primavera · Principales especies comestibles: Colmenilla (Morchella sp.), Marzuelo (Hygrophorus marzuolus), Porro de pino (Boletus pinophilus), Sanjuanera (Calocybe gambosa), Rebozuelo (Cantharellus sp.).

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Para poder recolectar y disfrutar de las setas de la Sierra de Albarracín dentro del Parque Micológico, es necesario adquirir un permiso de recolección, ya sea para un sólo día, semanal o para toda la temporada. Así mismo, existen normas básicas de circulación de vehículos, controles, vigilancia y diferentes recomendaciones para disfrutar de este paraíso natural, con el necesario respeto por el entorno y la naturaleza.

Puedes encontrar toda la información necesaria para disfrutar de la recogida de setas en Albarracín en la web: www.micorracin.es

Caza en la Sierra

El municipio de Albarracín con sus más de 45.200 ha de superficie dispone de alrededor de una veintena de terrenos cinegéticos -en su mayoría cotos municipales o deportivos-; destacando, además de éstos, la Reserva de Caza Montes Universales.

Por su extensión, su diversidad de ecosistemas que abarcan desde la paramera a los frondosos bosques de pino albar con roble melojo, y por ser un entorno muy poco modificado por el ser humano –antropizado-, Albarracín constituye todo un paraíso físico y biótico para la fauna silvestre en general y para las especies de caza mayor en particular donde, sin enemigos naturales, han de ser controladas mediante la caza para regular sus poblaciones y evitar la excesiva proliferación.

En los montes de la Ciudad y Comunidad de Albarracín se encuentran casi todas las especies cinegéticas consideradas piezas de caza mayor en Aragón: jabalí, ciervo, corzo, cabra montés y gamo, faltando, entre las autóctonas, únicamente el sarrio o rebeco pirenaico. Por otra parte, y entre las especies de caza menor, son comunes la perdiz, el conejo, la liebre, la codorniz, las palomas, los zorzales y la becada.

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Reserva de Caza “Montes Universales”

Con una superficie de 49.778 ha, fue creada en 1973 junto con otras doce más de ámbito nacional. Actualmente, la regulación de la caza en esta reserva busca proteger, conservar, fomentar y aprovechar de forma ordenada nuestros recursos cinegéticos, garantizando su sostenibilidad y la compatibilidad con la conservación de otros recursos y usos del medio natural; sin menoscabo de impulsar, a su vez, el desarrollo socioeconómico de los municipios que la integran y que, a continuación, se enumeran.

Los términos municipales que la componen son: Albarracín (10.698 ha), Orihuela del Tremedal (5.055 ha), Bronchales (3.687 ha), Monterde de Albarracín (1.920 ha), Torres de Albarracín (2.720 ha), Tramacastilla (2.488 ha), Noguera (4759 ha), Griegos (3.721 ha), Guadalaviar (4.059 ha), Villar del Cobo (5.676 ha), Frías de Albarracín (3.005 ha), Calomarde (1.565 ha) y Royuela (425 ha).

Sin lugar a dudas, el ciervo (Cervus elaphus) es la principal especie cinegética constituyendo “Los Montes Universales” una reserva de reconocido prestigio por la gran calidad de sus trofeos. Por otra parte, también destacan otras especies cinegéticas secundarias como el corzo (Capreolus capreolus), Jabalí (Sus scrofa), perdiz roja (Alectoris rufa), liebre (Lepus granatensis), conejo (Oryctolagus cuniculus) becada (Scolopax rusticola), codorniz (Coturnix coturnix), gamo (Dama dama) y, más recientemente, la cabra montés (Capra pyrenaica).

Finalmente, y como Reserva de Caza, su gestión corresponde al Gobierno de Aragón que anualmente aprueba su Plan de Aprovechamiento Cinegético que recoge toda la normativa específica, el cupo de cada especie y su reparto. Para acceder a los permisos de caza, se debe acudir al portal aragon.es y buscar solicitud de caza en reservas y cotos sociales”; o, alternativamente, puede contactar con los ayuntamientos integrantes, que disponen de permisos para su libre comercialización.

Pesca en la Sierra

La pesca en Albarracín tiene un gran atractivo y arraigo donde suelen celebrarse campeonatos anuales en la modalidad de pesca con mosca. En esta variedad de pesca de captura y suelta, se establece un juego o pulso entre el pescador y la trucha, donde unas veces gana el primero y otras la segunda. En esta puesta en escena, la trucha es quien tiene la oportunidad de escoger (morder o no el señuelo o mosca), mientras que el pescador sólo le queda la alternativa de ofrecerle la mosca o insecto que en ese momento está cazando. En este contexto, y si el señuelo o mosca no es la adecuada o la que es objeto de atención de la trucha, el pescador no capturará a su presa. Para ello, el pescador deberá previamente interpretar el río y su entorno y averiguar qué tipo de mosca atrae a la trucha vislumbrada.

Albarracín y su Comarca son testigos de unos paisajes y tesoros fluviales sin parangón que se circunscriben a tres cuencas hidrográficas diferentes: la del Júcar, Tajo y Ebro. Esta confluencia de cuencas o singularidad biogeográfica, junto con otros factores paleogeográficos y paleoclimáticos, ha conllevado fenómenos de especiación local donde la mayoría de las especies autóctonas existentes son exclusivas de su territorio o cuencas fluviales (“endémicas”). En consecuencia, podemos afirmar que nuestra comarca es una de las potencialmente más ricas en cuanto a diversidad biológica –tanto vegetal como animal-; y, en particular, en lo que concierne a las especies piscícolas continentales autóctonas que alberga (trucha común, fundamentalmente).

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Así pues, atesoramos cursos fluviales de montaña de gran relevancia en la Península Ibérica; siendo el enclave más emblemático el nudo hidrográfico de la “Muela de San Juan”, donde encontramos las cabeceras de los ríos Guadalaviar, Cabriel y Tajo. De forma análoga, hay que indicar que la Sierra de Albarracín actúa de divisoria de aguas de dos de las tres grandes cuencas hidrográficas peninsulares: la Mediterránea y la Atlántica. Hacia la primera se dirigen el río Guadalaviar (Turia en Teruel capital), el Cabriel y el Ebrón; mientras que el Tajo, y su afluente el Gallo, avanzan hacia aguas del Atlántico. Por otra parte, también existen otros barrancos y afluentes que dirigen su curso hacia el río Jiloca que forma parte de la cuenca del Ebro de vocación, a su vez, Mediterránea.

En definitiva, y por lo que respecta a la pesca fluvial, nuestra serranía dispone de cursos de alta montaña con aguas limpias y frescas, que son ideales para nuestras variedades de trucha común autóctona (Salmo trutta). De acuerdo con un estudio filogenético en nuestros ríos utilizando ADN mitocondrial como herramienta molecular, se han detectado diferentes variedades autóctonas de trucha común “mediterráneas” en los ríos Guadalaviar, Cabriel y Ebrón y sus tributarios.

Asimismo, y como peculiaridad en Aragón, se ha identificado en el nacimiento del río Tajo y su curso alto; y en su afluente el río Gallo una única variedad “ATLÁNTICA” autóctona de trucha común aragonesa. Dicha variedad constituye la única reserva natural fluvial de trucha autóctona “ATLÁNTICA” existente en nuestra Comunidad Autónoma, a diferencia de lo que ocurre con el resto del territorio aragonés donde se han descrito diferentes variedades genéticas “MEDITERRÁNEAS” autóctonas en ríos y tributarios de origen mediterráneo adscritos jurídicamente a las Confederaciones Hidrográficas del Ebro y del Júcar.

Finalmente, indicaremos que en las proximidades del municipio de Albarracín existen tres cotos sociales de pesca sobre el río Guadalaviar y un tramo libre sobre cada uno de los ríos Tajo, Cabriel y Guadalaviar, en los que se puede practicar la pesca de la trucha en régimen de captura y suelta. Para obtener los permisos en cotos sociales y la información actualizada sobre normativa y límites geográficos de cada tramo consultar en la página web del Gobierno de Aragón el apartado de “Pesca en Aragón”.

Material adicional: Conservación de la Trucha Común Aragonesa 

Vídeo: Pesca con Mosca en Albarracín

Abejas y otros Polinizadores

Las abejas y otros polinizadores son vectores animales (insectos, fundamentalmente) que trasladan el polen de la antera (órgano masculino) al estigma (órgano femenino) de las flores de plantas angiospermas para que se lleve a cabo la fecundación o fusión de gametos -esto es, el grano de polen con el óvulo femenino- para, de este modo, asegurar la función reproductora y el desarrollo de bayas y frutos silvestres para el mantenimiento y propagación de gran parte de nuestra extraordinaria biomasa vegetal en la Sierra de Albarracín. Asimismo, y en el ámbito de la agricultura y de la alimentación, está descrito que más del ¾ partes de nuestros cultivos vegetales -frutas y verduras- dependen de la polinización mediada por estos vectores.

Como se indicaba anteriormente, la mayoría de los polinizadores son insectos que pertenecen a cuatro órdenes de referencia: 1) himenópteros (abejas, avispas y hormigas), 2) dípteros (moscas y mosquitos), 3) lepidópteros (mariposas y polillas nocturnas) y, finalmente, 4) coleópteros (escarabajos).

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Abejas en la Sierra de Albarracín

 

Las abejas cumplen una extraordinaria función medioambiental poco reconocida a través de la polinización o fecundación de flores que contribuye a la modelación, mantenimiento y regeneración de nuestra biomasa vegetal favoreciendo la fructificación y producción de semillas silvestres y cultivadas. De este modo, polinizan más de 200.000 especies de plantas con flor (angiospermas) y su radio de pecoreo puede alcanzar hasta los 10 Km, lo que supone una superficie potencial de acción de alrededor de 31.400 hectáreas.

 

“El principal tesoro que nos ofrecen las abejas es la polinización y la salud de nuestros montes. La miel, el polen, la jalea real y la cera no dejan de ser tesoros secundarios”.

 

De igual modo, la polinización de las abejas en la agricultura está, a su vez, subestimada. Está bien documentado que una buena polinización de los cultivos rendirá una producción óptima de frutos (simetría, calibre y azúcares) y de semillas de calidad (cantidad, concentración de aceite y capacidad germinativa).

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Así pues, nuestras abejas melíferas o domésticas son, por excelencia, los polinizadores más eficientes gracias a sus adaptaciones fisiológicas para recolectar polen y libar néctar y, de este modo, alimentar a su toda su cría en las colmenas que salpican nuestros MUP (Montes de Utilidad Pública) en esta serranía. De este modo, visitan muchas flores por unidad de tiempo y muestran una gran fidelidad a la especie de planta a la que se dirigen en cada vuelo. De otro lado, hay que indicar que son también numerosas las flores del entorno que están adaptadas y suponen todo un reclamo para el pecoreo o visitas de estas obreras merced de sus aromas (mensajeros químicos), color y/o diseño o forma. Por tanto, podemos hablar de un mecanismo de coevolución o evolución concertada de ambas especies derivado de una presión selectiva mutua (“mutualismo”).

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Las abejas obreras “recolectoras” de néctar, polen, agua y resinas iniciarán sus tareas a partir de las 3 semanas de vida y su longevidad dependerá de sus actividades u horas de vuelo (4 o 5 días en épocas de máxima floración). Para ello, dispondrán de lengua y aparato chupador adaptados para aspirar néctar y unas extremidades posteriores modificadas para transportar polen y resinas (corbícula o canasta de la tibia). A su vez, desarrollarán un exquisito sistema de orientación y navegación basado en indicaciones visuales (“odómetro”), magnéticas y olfativas; sin desmerecer, su prodigiosa habilidad para el aprendizaje y memorización de colores, formas, fragancias y rutas de vuelo.

Curiosamente, unas pocas recolectoras del colectivo serán más propensas a buscar aventuras, las “exploradoras”, y se dedicarán exclusivamente a rastrear nuevas fuentes de alimento (flores) y comunicar las ubicaciones a sus congéneres de la colmena a través de las “danzas oscilantes” en los panales.

Sistemas de explotación apícola en La Comarca

 

La recolección de miel y la apicultura son oficios milenarios que tienen su icono universal en una pintura rupestre de Bicorp (Valencia), fechada unos 7.000 años a.C. y que forma parte del Arte Rupestre Levantino del Arco Mediterráneo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998; y, más recientemente, en otra manifestación descubierta en Castellote (Teruel), de datación análoga y de una calidad extraordinaria, que reproduce otra escena de recolección de miel por un homínido subido a una escalera.

En la actualidad, y en época de floraciones, nuestra Sierra reúne entre 5.000 y 6.000 colmenas de más de 50 apicultores, siendo la mayoría de ellos trashumantes (79%) frente a unos pocos estantes (21%). Estas cifras suponen aproximadamente 1,3 colmenas por habitante en la Comarca y 3,9 colmenas por kilómetro cuadrado de superficie, con una población estimada total de abejas melíferas de unos 165 millones (asumiendo una media de 30.000 abejas por colmena).

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En consecuencia, la carga de abejas melíferas en el conjunto de nuestra Comarca -esto es, en los 25 municipios con 52 MUP y una superficie de biomasa forestal de casi 94.000 ha- es muy relevante y asegura una buena polinización y salud de nuestros montes y cultivos agrícolas asociados. De facto, el cómputo de colmenas antes citado se distribuye en más de 2/3 de los municipios de nuestra serranía; lo que permite alcanzar sobradamente toda nuestra biomasa vegetal habida cuenta del extraordinario radio de pecoreo de las abejas obreras “recolectoras y exploradoras”.

Finalmente, y en cuanto a la producción de mieles (cortes y tipos), los trashumantes realizarán más cosechas al migrar en otoño a tierras cálidas valencianas (mieles de tomillo y mielatos de carrasca); y, por el contrario, los estantes una única cosecha (miel mil flores) al objeto de dejar suficientes reservas en la colmena para la “termorregulación” y supervivencia de las colmenas en la dura invernada de la Sierra.

Patrimonio Forestal

Biomasa forestal y mitigación del cambio climático

El patrimonio forestal de la Sierra de Albarracín es vasto y extraordinario y se circunscribe a 52 Montes de Utilidad Pública (MUP) con 93.763,35 ha de superficie total, de las que 78.646 ha son de titularidad pública -esto es, de los ayuntamientos y de la Ciudad y Comunidad de Albarracín-.

Existe una entidad de gran relevancia, la Ciudad y Comunidad de Albarracín, que es la propietaria de 14 MUP de los anteriormente citados, que en total suman una superficie pública de 35.128,61 ha; lo que la convierte, en última instancia, en la entidad propietaria con la mayor superficie de masa arbolada en la provincia de Teruel. De todo el conjunto, al Ayuntamiento de Albarracín le corresponde algo más de la mitad -un 52,17% del total; unas 18.327,97 ha-; que junto con otros dos MUP de titularidad propia, arroja una cifra total de19.107,35 ha.

De facto, tanto el Ayuntamiento de Albarracín como la Comunidad de Albarracín están alineados sin reservas con la promoción y el uso sostenible de la “biomasa forestal” como fuente de energía renovable en nuestro territorio promoviendo el reciclaje de residuos, la mejora de la calidad de las masas forestales y, a su vez, minimizando el riesgo de incendios. Así pues, ambas instituciones son potencialmente elegibles para poner en marcha proyectos estratégicos de transición ecológica de calado basados en estos biocombustibles (astillas, fundamentalmente) en un modelo de “economía circular” que sea una alternativa de ahorro e inversión responsable.

Para ello, y a través de los planes de ordenación de nuestros montes (POM) y los principios de gestión forestal sostenible -Certificación Forestal PEFC-, se llevan a cabo aprovechamientos maderables ordenados y sostenibles que no comprometen, en absoluto, la masa forestal arbolada ni sus ecosistemas asociados. De hecho, todos nuestros POM admiten producciones maderables de mayor intensidad dado que los niveles de extracción ejecutados no superan -ni de lejos- los ritmos de reposición de nuestros bosques. Por tanto, hay que indicar que queda garantizado el cumplimiento del principio DNSH para el objetivo de mitigación del cambio climático; así como, el de “ecoeficiencia” de nuestra estrategia energética (esto es, el origen renovable del recurso energético -biomasa forestal- y su autosuficiencia -POM vigentes-).

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Debe subrayarse que las cortas de arbolado en vivo reguladas en nuestros POM -cortas de mejora y de regeneración- son esenciales para un crecimiento ordenado y sostenible de la masa arbolada; lejos de la falsa creencia de que sólo se deben talar aquellos árboles enfermos o viejos. Estas cortas reguladas mejoran la capacidad productiva del monte y por tanto también su capacidad de fijación de CO2 atmosférico. Por el contrario, aprovechar únicamente una pequeña parte de la capacidad productiva del monte significa reducir los crecimientos y la productividad maderable y que, progresivamente, las masas boscosas avancen hacia su colapso general, disminuyendo cada vez más su capacidad de absorción de CO2, convirtiéndose en una masa arbolada vieja, agotada, sin capacidad de regeneración natural. En consecuencia, el hecho de no ejecutar estas cortas, lejos de ser una actitud “conservacionista”, supone, antes al contrario, una pérdida de renta actual y también futura.

Por todo ello, el Ayuntamiento de Albarracín y la Comunidad de Albarracín desean poner en valor de nuevo los aprovechamientos maderables en los MUP de su competencia; y, en este sentido, no dudan de la oportunidad y fortaleza que supone utilizar nuestra biomasa forestal como fuente de energía renovable con fines térmicos fomentando el diseño de “redes de calor con biomasa” en su territorio. En este apunte, y en ejercicio 2021, hay que indicar que se subastaron y adjudicaron 12 aprovechamientos o lotes de madera de diferentes MUP de nuestra titularidad, obteniéndose una recaudación de 255.472,34 €. Ello supuso algo más de 14.000 m3 de madera de calidad para aserradero con un peso equivalente de 10.000 toneladas procedente de 10 lotes vendidos. De igual modo, también se adjudicaron 2 aprovechamientos con pinos albares y resineros de peor calidad y con un rendimiento de 190 toneladas.

En definitiva, es evidente que la posibilidad maderable de los MUP de titularidad de Ciudad y Comunidad de Albarracín son más que suficientes para la producción de madera de calidad para aserradero; así como, para la producción de biomasa para fines térmicos (astillas, principalmente) a partir de residuos y lotes de madera de inferior calidad -más aún, cuando los POM de la mayoría de nuestros MUP admiten mayores intensidades de extracción de madera-. Por tanto, la sostenibilidad de nuestra política energética es incuestionable.

Finalmente, nuestra ciudadanía aplaude la iniciativa propuesta por implicar una movilización significativa de nuestros recursos maderables -muy mermados en las últimas décadas-; y, a su vez, por no abandonar a su suerte la evolución natural de nuestras masas forestales que, en última instancia, avanzarían hacia un colapso y envejecimiento progresivo del monte con acumulación de un biocombustible idóneo para la irrupción de incendios forestales. Asimismo, también seduce sobremanera la idea de que las “redes de calor con biomasa” se ajusten a un modelo de “economía circular” al utilizar nuestra madera autóctona -astillas, fundamentalmente- para fines térmicos (calefacción y ACS).